¿Qué pruebas detectan gusanos?

sangre para pruebas de parásitos

La prueba de parásitos en adultos es una forma confiable de detectar infestaciones intestinales y otras formas de helmintos. Sobre la base de los resultados obtenidos durante la investigación, el especialista prescribe métodos de tratamiento adecuados.

Hágase la prueba de parásitos regularmente, no cuando los síntomas indiquen la presencia de gusanos. Estudios similares son necesarios tanto para niños como para adultos.

Formas básicas

Kal

recipiente para pruebas de parásitos

La forma tradicional de detectar gusanos en humanos es analizar las heces. Durante el estudio, los especialistas examinan un fragmento de heces para detectar la presencia de huevos de parásitos. Para obtener los resultados más confiables, se realizan al menos 2-4 estudios con un intervalo de varios días.

Permite identificar parásitos como:

  • nematodos o gusanos redondos;
  • tenias (cestodos);
  • trematodos (trematodos).

Este análisis de parásitos, siendo bastante simple, no puede reclamar la fiabilidad de los resultados.

Para obtener un resultado confiable, es deseable entregar una muestra de heces al laboratorio dentro de los 45 minutos posteriores a la defecación. Si esto no es posible, puede almacenar el recipiente con la muestra en el refrigerador, pero no más de 8 horas.

Coprograma histológico

El siguiente método utilizado para diagnosticar gusanos en adultos es un coprograma histológico. Este estudio consiste en el análisis microscópico de la composición de las heces a partir del estudio de su sección. Tal procedimiento revelará las larvas de los gusanos, fragmentos de sus cuerpos, así como la presencia de individuos maduros.

La desventaja de esta técnica es la imposibilidad de determinar el tipo específico de parásito que se desarrolla en el cuerpo humano.

Sangre

análisis de sangre para parásitos

Los más efectivos son los estudios basados en la sangre del paciente. Este análisis determina los anticuerpos y antígenos contenidos en la sangre para ciertos tipos de organismos parásitos. También proporciona información sobre el tipo de helminto, su capacidad de reproducción y cantidad.

Debido al hecho de que la invasión helmíntica se caracteriza por la liberación de productos de desecho tóxicos de los parásitos, la composición de la sangre cambia. Esto permite a los médicos sospechar la presencia de gusanos.

Una variación de este estudio es el inmunoensayo enzimático.

La sensibilidad de este método es bastante alta (alcanza el 90%). Incluso si otros estudios no revelan la presencia de gusanos, el ensayo inmunoabsorbente ligado a enzimas proporciona datos completos sobre el tipo y la prevalencia de los helmintos.

El muestreo de sangre para el estudio se realiza con el estómago vacío, de una vena.

La muestra de sangre se examina dentro de 2-5 días. Los resultados obtenidos son descifrados por el médico tratante.

El análisis permitirá rastrear la dinámica de la enfermedad provocada por la invasión helmíntica.

¿Qué enfermedades parasitarias detecta este estudio? Eso:

  • ascaridiasis;
  • fasciolosis;
  • amebiasis;
  • toxoplasmosis;
  • giardiasis;
  • opistorquiasis;
  • leishmaniasis cutánea y visceral;
  • cisticercosis.

Puedes realizarte las pruebas de parásitos en diversas clínicas privadas, cuyos especialistas te garantizan resultados rápidos.

cuando tomar

A veces, las invasiones de helmintos ocurren sin síntomas pronunciados, lo que complica enormemente tanto la posibilidad de diagnóstico como el tratamiento oportuno. Sin embargo, hay rasgos característicos, entre ellos:

  • dolores de cabeza persistentes;
  • resfriados frecuentes;
  • constipación;
  • alteración del sueño;
  • fragilidad de las uñas;
  • la aparición de grietas en los talones;
  • trastorno intestinal;
  • picazón en el ano.

Las invasiones parasitarias están plagadas de complicaciones graves. Una gran cantidad de gusanos conectados por una bola puede causar una obstrucción intestinal. Entre otras consecuencias peligrosas están la hipovitaminosis, el beriberi, la anemia, la ictericia, el daño celular crónico que provoca el desarrollo del cáncer.